El encuentro de dos personas es como el contacto de dos sustancias químicas: si hay alguna reacción, ambas se transforman.
El conocimiento y las capacidades personales deben combinarse con la ambición, así como con un sentido de la honestidad y una conciencia severa.
Si quieres ser hermoso piensa en cosas bellas... Si buscas el amor utiliza la ternura...
No hagas esfuerzos por amontonar riquezas en la tierra, porque podrían robarlas los ladrones o volverse viejas. Además, no olvides que al irte de la tierra, tendrás que abandonarlo todo, también tu propio cuerpo. Entonces, ¿de qué sirve amontonar riquezas? Colecciona los tesoros de las buenas obras, del bien que haces para favorecer a los hermanos, porque esas riquezas te acompañarán más allá de la tumba.
Quisiera morir silenciosamente, sin dejar una huella, como muere una música lejana en un oído inatento.
Si eres estudiante, aprovecha el tiempo al máximo. Piensa en los esfuerzos de tus padres, para darte educación en un colegio. Si no estudias, estás malgastando el dinero de tus padres. Aprovecha el tiempo escolar para aprender, y no sólo para aprobar el curso. Hazte una base de sólidos conocimientos, que te garanticen una vida de triunfador.
No critiques! Procura, más bien, la colaboración de todos, sin hacer críticas. La crítica hiere y a nadie le gusta que lo hieran. La persona que tiene por costumbre criticar se verá, muy pronto, marginada. Si ves que algo anda mal, habla con amor y cariño y presta ayuda. Pero, sobre todas las cosas que sea tu ejemplo el que corrija.
El testimonio de las mujeres es ver lo de fuera desde dentro. Si hay una característica que pueda diferenciar el discurso de la mujer, es ese encuadre.
La soledad se admira y desea cuando no se sufre, pero la necesidad humana de compartir cosas es evidente.
Para mí vivir es no tener prisa, contemplar las cosas, prestar oído a las cuitas ajenas, sentir curiosidad y compasión, no decir mentiras, compartir con los vivos un vaso de vino o un trozo de pan, acordarse con orgullo de la lección de los muertos, no permitir que nos humillen o nos engañen, no contestar que sí ni que no sin haber contado antes hasta cien como hacía el Pato Donald... Vivir es saber estar solo para aprender a estar en compañía, y vivir es explicarse y llorar... y vivir es reírse.