La primavera la sangre altera.
La primera obligación de todo ser humano es ser feliz, la segunda, es hacer feliz a los demás.
La prosperidad es víspera de la adversidad.
La que no esta acostumbrada a bragas las costuras le hacen llagas. Dícese de la persona que nunca trabaja y cuando lo hace se cansa.
La que se luce entre fogones no lo hace entre señores.
La riqueza consiste mucho más en el disfrute que en la posesión.
La risa nos mantiene más razonables que el enojo.
La sabiduría me persigue, pero yo soy más rápido que ella.
La sabiduría suprema es tener sueños bastante grandes para no perderlos de vista mientras se persiguen.
La serpiente cambia el cuero, pero no su obrar rastrero