La vida es la memoria del pueblo, la conciencia colectiva de la continuidad histórica, el modo de pensar y de vivir.
El caso es que todavía es posible imaginar un mundo de campesinos sin señores. Jamás, sin embargo, fue posible imaginar un mundo de señores sin campesinos.
Todos deben casarse; no es lícito sustraerse egoístamente a una calamidad general.
Para ser un gran campeón, tienes que creer que eres el mejor. Si no es así, pretende serlo.
Los campeones no se hacen en gimnasios. Están hechos de algo inmaterial que está muy dentro de ellos. Es un sueño, un deseo, una visión.