Cuando una chica va a una fiesta, siempre aparecen esos tipos con la sonrisa de qué-guapo-soy-ninguna-se-me-puede-resistir. Una chica puede prescindir olímpicamente de estos chicos. Sin embargo, aquéllos de gafas gruesas que se esconden tímidamente en las esquinas, éstos resultan irresistibles para las chicas.
No presumas de haber sido el primero en mi corazón, si no fuiste suficiente inteligente para ser el último.
“La vida es corta… sonríele a quien llora, ignora a quien te critica y sé feliz con quien te importa
El único requisito imprescindible para obtener una conclusión es seguir las premisas.
Acá hay tres clases de gente: la que se mata trabajando, las que deberían trabajar y las que tendrían que matarse.