La suerte es una flecha lanzada que hace blanco en el que menos la espera.
En política, lo importante no es tener razón, sino que se la den a uno.
Todos los órganos humanos se cansan alguna vez, salvo la lengua.
Hay que tomar a las personas como son, no existen otras.
No hace falta defender siempre la misma opinión porque nadie puede impedir volverse más sabio.
Cuando los políticos no tienen la capacidad de gobernar, crean las comisiones.
La historia es la suma total de todas aquellas cosas que hubieran podido evitarse
En vista de que Dios limitó la inteligencia humana, parece un poco injusto que Él no limitase también la estupidez.
Por lo que caen los hombres es por lo que se elevan.
Pensar sin aprender es esfuerzo perdido; aprender sin pensar, peligroso